Queremos ofrecerte unos consejos de uso de termostatos que te ayudarán a reducir tu factura de la luz y a colaborar en el cuidado del medioambiente. ¿No sabes lo que es un termostato? No te preocupes, a continuación, te lo explicamos con detalle.
Los sistemas de calefacción y refrigeración son los responsables de la mayor parte del consumo energético en una vivienda. Los termostatos te ayudan a controlar la temperatura de los sistemas de climatización para que no malgastes más recursos de los necesarios.
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Tipos de termostatos
Antes de empezar con los consejos de uso de termostatos deberías conocer que existen varios tipos de termostatos disponibles en el mercado. Éstos son los más comunes:
Termostatos analógicos
Son los termostatos más habituales en las instalaciones antiguas. Su funcionamiento es muy sencillo. Se trata de una rueda con las temperaturas marcadas que se gira hasta alcanzar los niveles deseados. El problema de estos termostatos es que no son demasiado precisos, por lo que se hace más complicado controlar el consumo de la instalación.
Termostatos digitales
Los termostatos digitales nos indican la temperatura en una pantalla. Puedes elegir la temperatura que desees con una gran precisión, por lo que resulta mucho más sencillo conseguir ahorrar en la factura energética a final de mes.
Crono-termostatos
Este tipo de termostatos añaden la posibilidad de programar y personalizar tus sistemas de calefacción y refrigeración. Además de elegir la temperatura, los crono-termostatos te permiten elegir cuándo se encienden y se apagan los dispositivos para que se ajusten a las necesidades de tu vivienda.
Termostatos inteligentes
Este tipo de termostatos son capaces de conectarse a internet, comúnmente mediante una conexión WiFi, y pueden ser controlados desde tu teléfono. Esto significa que puedes encender la calefacción desde cualquier lugar y tener la temperatura deseada cuando llegues. Además, cuentan con todas las ventajas de las que disponen otros tipos de termostatos, como la programación del sistema de calefacción. Son los aparatos menos económicos, pero en muchas ocasiones merece la pena por la comodidad y ahorro que son capaces de aportar.
Consejos de uso de termostatos
Vamos con algunos consejos de uso de termostatos que te ayudarán a sacarle el máximo rendimiento a estos dispositivos. ¿Sabes cuál es la temperatura ideal para un sistema de calefacción? Con un termostato podrás establecer el nivel de temperatura perfecto para ahorrar energía mientras cuidas de tu salud.
La temperatura ideal para un sistema de calefacción se sitúa entre los 19 y 21 grados. Cuando subes la temperatura por encima de los 22 grados, además de consumir mucha más energía, tu aparato respiratorio se puede ver perjudicado, ya que la calefacción resecará el aire.
Si puedes combinar el uso de la calefacción a unos 20 grados con una manta o ropa de abrigo tu factura de la luz se reducirá de forma considerable y toda tu familia podrá respirar mejor, sobre todo por la noche.
Para cuidar tu termostato y alargar su vida útil, lo ideal es que lo instales en la zona más próxima al dispositivo que utilices con mayor frecuencia y que lo protejas de la exposición a la luz solar y las humedades. Recuerda que cuanto más cuides tu termostato más ahorrarás a la hora de pagar la factura energética.
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